Entradas

Mostrando entradas de abril, 2010

Kokyu

Atzo Saito senseiren bideo batean entzundakoa erabiltzen ari naz gaur buruan. Norberaren eskolakoaz ganera O Senseiren estiloa landu behar dala esan eban, eta, horri esker, apurka-apurka, nork bere estiloa garatuko dauela. Azken batean, O Senseik esan eban lez, aikidon ez dago ez formarik ez estilorik. Kokyu izugarri garrantzitsua dala be esan eban, besteak beste. Behin batean, kokyuri buruzko itaun hau egin eutsen ikastaro batean: "Benetan garrantzitsua da kokyu aikidon?". Hau erantzun eban Saito senseik: "Kokyu barik, dantza bat baino ez da aikido". Sakondu beharko geunke horretan, eta buruan izan, tatami ganean gagozan bakotxean. Armak erabiltzeak asko laguntzen du kokyu kontzeptua ulertzen. Gero, norberaren lana da kontzeptua mamitzea! _____________________________ Llevo todo el día dando vueltas a algo que ayer oí en un vídeo de Saito sensei. Dijo que hay que practicar el estilo de O Sensei, además del de la propia escuela, y, así, poco a poco, cada uno des

Curso de AEAT en Barakaldo (2, 3 y 4 de marzo 2010)

Imagen
El f in de semana ha sido doblemente emocionante en el plano personal. Por una parte, por el reencuentro, porque siempre acabas volviendo. No hay viajes sin retorno en aikido. Tarde o temprano, estás donde estuviste, con otro bagaje, con otra perspectiva, con la esperanza de poder dejar algo de ti allí donde tanto recibiste. Es el cír culo, el principio fundamental de aikido, según palabras de O Sensei, "puesto que todo conflicto se resuelve a través del espíritu del círculo". Y a fin de cuentas, la distancia física y/o mental plantea un conflico: el olvido, el olvido de lo que fuimos (por consiguiente,  corremos el riesgo de desviarnos, de construir sobre la improvisación). A efectos estéticos, el círculo simboliza, entre otras cosas, aquello que empieza y termina en un ciclo constante o, lo que es lo mismo, aquello que no termina nunca. Lo mismo da cuánto tiempo tardemos en recorrer ese círculo: regresamos siempre a la unidad. Eso pensé al reencontrarme con Jesús Herrero,