La asociación, o lo que sea
Desde la Prehistoria, el ser humano ha sabido bien que uniéndose a otros sería más fuerte; es decir, que tendría más posibilidades de dar caza al mamut y demás bichos. Lobos y leones cazan en grupo sus presas. Y dejando de lado esos instintos primarios y usando un ejemplo no tan primitivo, no tenemos más que mirar hacia nuestros verdes montes vascos: en nuestros montes, era habitual el trabajo comunal, hacer los trabajos necesarios entre todos los habitantes del pueblo; todos trabajaban en beneficio de todos. Es decir, una persona sola no puede abarcar absolutamente todo lo que se propone; en algún momento, algo fallará, y no podrá conseguir todo lo que se proponía. Entre muchos, en cambio, se puede conseguir beneficio para muchos. En ocasiones, he sido un lobo solitario frente a una manada de ciervos. Sin poder decidir a cuál atrapar, mira a uno primero, y a otro después. No se atreve a moverse de su sitio, el pobre. Si no consigue comida, morirá de inanición. Finalmente, presa de